lunes, 8 de septiembre de 2014

EL BOTICARIO DE SALCEDA- HISTORIA DE UN PERIÓDICO FUGAZ.

En el mes de Noviembre del año 1912 aparece en una miscelánea de noticias del periódico La Correspondencia Gallega un curioso suceso relacionado con el Farmacéutico de Salceda de Caselas Don Joaquín Fernández Sestelo. El hecho en sí guardaba relación con un caballo adquirido por Don Joaquín que era transportado a bordo de un vagón de Ferrocarril. Como consecuencia de una puerta mal cerrada el equino se cae a la vía y es arrollado más tarde en el tramo de Cesures a Catoira por otro tren en dirección a Santiago. Este episodio para cualquiera que conozca los hechos que marcaron el futuro inmediato del Boticario de Salceda bien podría interpretarse como una funesta premonición o alegoría de lo que aguardaba a este reivindicativo personaje de Salceda.


 Joaquín Fernández Sestelo era un hombre combativo que no veía con buenos ojos las prácticas caciquiles que lastraban las decisiones de la vida en el municipio. Instigado por este sentimiento edita entre 1915 y 1916 el periódico agrarista El Despertar dependiente de la Sociedad de Labradores de Salceda de Caselas. Desde esta tribuna se denuncian todos aquellos hechos que la publicación considera abusivos para los intereses de los labradores y vecinos de la villa. Esto le granjea no pocas enemistades. Ya en el año 1914 en una carta de agrio contenido al Noticiario de Vigo firmada por Joaquín Fernandez Sestelo y Carlos Fernández Vázquez se denuncian las supuestas mentiras publicadas con animosidad en el periódico El Progreso sobre la labor docente del maestro de Salceda Serafín Sotelo Taboada y contraatacan cargando contra la maestra de Entienza Basilia Rodríguez por abandono de sus funciones. Argumentan además el agravio comparativo infringido a otros maestros como a Don Eladio Ferreiro Otero anterior maestro de Salceda, su sucesor Ramon Cernadas Bujan,  Don Luis Fernandez maestro de Picoña, al de Parderrubias Manuel Portela, Etc sancionados con multas o separación del ejercicio. De todas estas arbitrariedades culpan al secretario de la Junta de Primera Enseñanza Don Leopoldo Boente. Es obvio que estamos ante una lucha desigual por el control de las aulas. Don Joaquín finaliza el articulo diciendo: 

-Harto sabemos lo que pasa pues hay quien en sus conversaciones no se cansan de repetir sobre el maestro :“con justicia o sin ella ha de ser expedientado”.

Estas y otras disputas le acarrearan sendas denuncias a lo largo del año 1916 de algunos de sus convecinos. De esta manera le llevarán a los tribunales el propio Leopoldo Boente, el médico Jacinto Zunzunegui y Ramón Troncoso, y es sentenciado por injurias graves. Interpone recurso de casación contra todas ellas infructuosamente. El Centro de Protección Agrícola de Salceda de Caselas que había nacido en Octubre de 1913 en Buenos Aires sufragó gastos de su defensa.

En octubre de este mismo año de 1916 el periódico es cerrado y su Director condenado al destierro. Como respuesta surge un año después en Buenos Aires la Voz del Centro que más tarde se llamaría el Agrario como una continuidad de la labor iniciada por Joaquín Fernández Sestelo. Apenas unos meses después y como si todos estos sucesos pesaran en su ánimo, Joaquín Fernandez Sestelo fallece a principios de mayo de 1917.



El Correo de Galicia 18-2-1927 Socios del Centro de Protección Agrícola de Salceda


Fuentes- Hemeroteca- El Correo de Galicia, Vida Gallega, El noticiero de Vigo, El Progreso, Diario de Pontevedra,